martes, 28 de agosto de 2012

Ruta del poblado íbero de la Serreta, Alcoy



Una de las sierras más interesantes y bonitas y quizá menos conocidas de los alrededores de Alcoy es la Serreta. En esta ruta que les proponemos aunaremos historia y preciosas vistas en una excursión que les resultará inolvidable.

Partiendo desde la Plaza de España, tomaremos la calle que nos lleva hasta el barrio del Viaducto cruzando el magnífico puente metálico del mismo nombre que data de principios del siglo XX. Luego, tomaremos la carretera de la derecha dirección Benilloba y pasados unos centenares de metros, en su parte izquierda encontraremos las marcas del SLV 25.2.


Continuando por esta senda (que en algunos tramos coincide con la carretera de Benilloba aunque recortando mucho recorrido) llegamos a la Masía del Pago de Mataix y aproximadamente a la altura de una gran antena de comunicaciones, tomaremos el camino que entra hacia la izquierda, pasando inmediatamente por las puertas de un conocido restaurante local (Lolo). A partir de aquí, seguiremos hasta llegar a la Font de la Salut que está a mano derecha de este camino.


Tras reponer fuerzas, por un pequeño sendero que veremos en su parte posterior, realizamos una corta ascensión hasta llegar a una carretera asfaltada (la ya mencionada carretera de Benilloba) y justo al frente se puede ver una pista forestal que será la que tomemos para subir a la Serreta (la autovía recientemente construida se puede cruzar por un puente situado muy cerca del camino). Siguiendo por el sendero pasaremos por arriba de la Masía de la Serreta y después por un pequeño carril que se acaba convirtiendo en senda.


El principio de esta senda es bastante llana y poco a poco saldremos de la espesura de los pinares en un terreno donde predomina el matorral y las carrascas. Las vistas empiezan a ser espectaculares: a nuestra izquierda el valle del Serpis, detrás Mariola y el Benicadell y a nuestra espalda el carrascal de la Font Roja.


Al adentrarnos en otro pinar empiezan otra vez las duras rampas por una senda que empieza a girar a la derecha hasta llegar a la cuerda de la montaña. A partir de aquí seguiremos en dirección oeste hasta alcanzar la cumbre. Desde lo alto podremos contemplar la otra vertiente de la montaña, con grandes extensiones de plantaciones de frutales surcadas por múltiples barrancos. No dejen de contemplar las preciosas vistas que nos ofrece el camino del Castillo de Penella.



Ya en la cumbre, pronto encontraremos los primeros vestigios de la que fue el Poblado y Santuario íbero de la Serreta. Claramente se observan las divisiones entre las viviendas y los movimientos de tierra provocados por las excavaciones arqueológicas. Aquí fueron donde se encontraron los famosos “plomos de la Serreta”, cerámicas, espadas, exvotos, etc. Se trata del poblado íbero más importante hallado en el norte de la provincia de Alicante. A pocos metros encontraremos un monolito dedicado al descubridor de este poblado, el arqueólogo Camilo Vicedo Moltó.


Dejando atrás el poblado y siguiendo por la cresta de la montaña, pronto nos encontraremos con las ruinas de una antigua caseta donde se situaban los antiaéreos durante la Guerra Civil. Desde aquí, se daba aviso a la ciudad para que sonaran las sirenas y la población corriera hasta los refugios cuando llegaban los bombarderos italianos procedentes de Mallorca.



Y es que las vistas que podemos observar desde el vértice geodésico situado a pocos metros de las ruinas son espectaculares. Si empezamos por la Font Roja, los siguientes puntos de interés que pueden contemplar nuestros ojos son la ciudad de Alcoy, el Castellar, Sant Cristofol, el Barranc del Cinc, el Montcabrer, Cocentaina, el Benicadell, la Serrella, el pico de Aitana, el Puig Campana, el Puig y els Plans. Todo un placer para la vista.


Aunque cabe la posibilidad de realizar el camino de regreso de forma circular, bajando por la otra vertiente de la cresta hasta el “Ull del Moro”, el terreno es bastante complicado y les aconsejamos regresar por el mismo camino que nos ha llevado a este maravilloso enclave.


La distancia total recorrida será de algo más de doce kilómetros y medio, con una altura mínima de 560 metros y una máxima de 1.041. Durante el recorrido se alternan zonas llanas con otras más exigentes, siendo la dificultad media en su conjunto. Aunque aconsejamos realizar la excursión en su totalidad, se puede acortar el recorrido llegando hasta los alrededores de la Font de la Salut con un vehículo propio siguiendo la carretera Alcoy-Benilloba. 
 
 
Parte de la información y del material gráfico ha sido extraida de las webs Andarines y Sendas del Sur.